La nochera
Ahora que estás ausente,
mi canto en la noche te lleva.
Tu pelo tiene el aroma
de la lluvia sobre la tierra.
Y tu presencia en las viñas,
dorada de luna se aleja
hacia el corazón del vino,
donde nace la primavera.
Mojada de luz,
es mi guitarra nochera.
Ciñendo voy tu cintura,
encendida por las estrellas.
Quisiera volver a verte:
mirame en tur ojos quisiera;
robarte guitarra adentro,
hacia el tiempo de la madera.
Cuando esta zamba te cante,
en la noche, sola, recuerda
mirando morir la luna,
cómo es larga y triste la ausencia.
Mojada de luz,
es mi guitarra nochera.
Ciñendo voy tu cintura,
encendida por las estrellas.
Autor(es): Jaime Dávalos, Ernesto Cabeza