La colorada
Soy del Cerro Colorao,
ande no sabe llover.
Ande naide pasa el ríio
cuando le da por llover.
En piedras y moldejones
trabajan grandes y chicos
martillando todo el día
pa´que otro se vuelva rico.
De la mañana a la noche
cantaba un chango en los yuyos,
y asegún me anoticiaron
se había tragao un coyuyo.
¡Ahura!
El zorro me llevó un pollo
y una tarde lo rastrié;
vide que usaba alpargatas
y eran del número diez.
Agua le di a un garabato
que se estaba por secar,
y me ha pagado con flores
que alegran mi soledad.
Me fui para Taco-Yaco
a comprar un marchador,
y metruje un zaino flaco,
peticito y roncador.
Pasaba un chango cantando
en una chata carguera,
y la mula iba pensando
"pucha, qué vida fulera..."
¡Ahura!
Chacarera, chacarera,
de mi Cerro Colorao,
al mozo que está bailando
lo vo´a elegir por cuñao.
Autor(es): Atahualpa Yupanqui