Mis pingos
Aura años en "La Amarilla"
allá por el "monte hachao"
yo tuve un entrepelao
que era flor en mi tropilla;
rabicano, testerilla,
medias botas, muy lindón,
de enderezarlo a un fogón
por la apuesta más absurda
¡Sí era como hachazo e zurda
dende que jué redomón.
Tambien tuve un colorao
que le llamaba "Reflejo",
hasta en la cancha parejo
largándolo bien pisao;
como una guinda, agamao,
pingo de laya en la Estancia,
añudando a su arrogancia
la guapeza que tenía
iba en él ande quería
sin preguntar la distancia.
Amansé un bayito overo
hijo ´e la yegua madrina,
tiznau la cabeza y clina,
me salió guapo y ligero;
le llamaba el "Ñanducero"
porque en esas correrías
aunque durasen dos días
nunca lo vide aplastao,
y a más de un pingo mentao
le ganó en las pulperías.
Me acuerdo de un malacara,
zarco de uno, acodillao,
de un rosillo nevao,
de lanciar con la tacuara;
a cualquiera que enfrenara
si me tocaba enlazar,
podía pronto bajar,
atarlo ´e rienda al lazo,
y confiao en el pingazo
correr y desgarretar.
Y aura....sólo,ricordando
los pingos que yo tenía
es como si una alegría
dentrara en mi alma escarciando;
y dispués sigo pensando
y tengo que entristecer,
lloró esos años de ayer
jueron gloria en "La Amarilla",
porque haciendo carretilla
se han alzao pa no volver.
Autor(es): Charrúa Gualberto Márquez