La gran calavera de Emiliano Zapata


Imprimir canciónEnviar corrección de la canciónEnviar canción nuevafacebooktwitterwhatsapp

La calavera con dientes,
que le dice al gran matón:
¡Y ay reata, no te revientes,
que es el último jalón!

Achis, huachis, guachis,
y víboras chirrioneras,
a que no me pican
ora que traigo mis calzoneras.

Por las orillas de Cuautla
flota una horrible bandera,
que empuña la calavera
del aguerrido Zapata.

Al sonar las doce en punto
monta en un brioso corcel,
ese indomable difunto,
sale cruzando con él.

Y atraviesa al trote brusco,
esas vastas serranías
y se llega hasta el Ajusco
centro de sus correrías.

Y allí parte para el cerro
donde su tesoro guarda,
que es llamado del Jilguero,
y allí del cuaco se baja.

Dobla su negra bandera
que es signo de muerte airada,
pues tiene en medio pintada
una horrenda calavera.

Y dice: -Paciente aguardo
al comerme ese pollito
con mi buen cuate Guajardo,
y lo haremos en molito.

Guisado con las canillas
que a docenas resultaron
en los trenes que asaltaron
mis valerosas gavillas.

¡Tiempos felices aquellos.
en que gozaba de veras!
¡Cuántos montones con ellos
hicimos de calaveras!