Corrido de Cananea


Imprimir canciónEnviar corrección de la canciónEnviar canción nuevafacebooktwitterwhatsapp

Voy a dar un pormenor,
de lo que a mí me ha pasado:
que me han agarrado preso,
siendo un gallo tan jugado.

Me fui para el Agua Prieta
a ver quien me conocía,
y a las once de la noche
me aprehendió la policía.

Me aprehendieron los sherifes
al estilo americano,
por ser hombre de delito,
todos con pistola en mano.

Me enviaron a Cananea
atravezando la sierra,
no me les pude pintar,
por no conocer la tierra.

Al llegar a Cananea,
allí perdí la esperanza,
porque allí fui consignada
al juez de Primera Instancia.

A otro día por la mañana
me raparon la cabeza,
porque me iba a visitar
l’Administrador de mesa.

Me sacaron un recibo
de la Casa del Congreso
donde preguntaba el juez:
–¿sabe usted porque está preso?

Yo les contesté muy serio,
poniéndome muy formal:
–No me han de formar un templo
ni un palacio de cristal.

La cárcel de Cananea
está situada en una mesa,
en ella fui procesado
por causa de mi torpeza.

De tres amigos que tengo
ninguno me quiere hablar,
empezando por "El Chango",
"El Leoncito" y "El Caimán".

Despedida no la doy,
porque no la traigo aquí,
se la dejé al Santo Niño
y al Señor de Mapimí.

Ya con esta me despido
por las hojas de un granado,
aquí se acaba el corrido
de este gallo tan jugado.