Besos de hilo
Cuando piense en volver
puede que tú ya sepas que no ha merecido la pena correr
y arañarnos los pies desandando caminos que dejé sin barrer,
me miraste a los ojos de niño escondido
sin dejarme crecer ni un momento contigo, sin soplar tu pastel.
Y ahora duermes con él
y las fotos me miran y cuando las miro se moja el papel
con las lágrimas de otros que te han conocido
y no sé si creer en momentos perdidos,
en besos de hilo, tejiendo una red
que nos deja morirnos de pena y de sed.
Y ahora duermes con él y la luna se rompe en pedazos y el mundo se vuelve pared y ahora duermes con él.
Y me acuerdo de ayer,
las ciudades perfectas a cámara lenta se ven desde el tren,
y la banda sonora es un ruido de olas y choques de piel,
repitiendo tu nombre por todos los puertos,
buscando tu voz por los bares desierto,
volviendo a perder.
Y ahora duermes con él
y el silencio se cuela en canciones que nunca supiste entender.
Ya no hay nada en el salón, sólo un espejo roto, sólo una nube gris,
sólo hay aire entre los dos, una polilla entre la luz mirándome a los ojos
y hablándome de ti. ahogándome en el mar de tus despojos.
Y ahora duermes con él
y el invierno se instala en mis brazos, la escarcha nos cubre la piel.
Y ahora duermes con él
Y la luna le explota en la cara.
Cuando piense en volver...
