Bar sur
Al cruzar Balcarce y Estados Unidos
se escuchan compases que vienen del sur,
compases de tango y voces amigas
que te garantizan que aquí no hay albur.
Fue, hasta no hace mucho, “Unión” de sentires,
lugar de reuniones largas, hasta el sol,
la noche se acorta a ritmo de tango
y te deja lleno de satisfacción.
Con claro sonido estrepita el piano,
lo sigue, en su ritmo, un buen bandoneón
y suenan con trinos las letras queridas,
de tangos que llegan hasta el corazón.
Ricardo se acerca tranquilo a tu mesa,
comparte una copa, brinda su calor,
te sentís el dueño de tanta belleza,
de aquel buenos aires que fue y no pasó.
Con gesto sereno, detrás del estaño,
ella siempre atenta, para tu atención,
te lo brindan todo, la vida y el canto,
no te falta nada, tenés tu rincón.
Autor(es): Carlos Lagos, Mario De Carlo