Gaby
Gaby, hace rato que te piantaste,
que ¡chau!, dijiste pa’ no volver,
y aunque a la barra triste dejaste
todos seguimos el mismo tren.
Siguen las copas y las mujeres,
siguen las timbas y el cabaret,
pero te juro que tu recuerdo
todas las noches entra al Julien.
Entra tu sombra, de pronto, cuando
a la puerta alguien hace girar.
Callan los labios, bajan las copas,
y alguna mina quiere llorar.
Después, al rato, sigue la charla
y cuando alguna vuelve a reír
más de uno dice, despacio: ¿Oíste?
¡La misma risa! ¡Pobre Gaby!
Gaby: en el nombre de Buenos Aires
te hacemos este tango tristón.
¿Quién no te debe vento y sonrisas?
¿Cuándo te fuiste, quién no lloró?
Porque vos siempre más que una mina,
fuiste un amigo de lo mejor,
pa’ que este tango suene más triste
damos pa’ fuelles el corazón.
Autor(es): Sixto Pondal Ríos, Alberto Visca