Qué flor para mi truco!
Vos sos mi fiesta móvil, preciosura;
por cómplice del sol de Buenos Aires
te sale a piropear mi orquesta estable,
con tangos que el Don Juan jamás cantó.
Si son jamón del medio tus encantos,
tus piernas, bibliotecas de poesía,
mirarte y no meterse, es surrealista,
tenerte y no rayarse, es de chambón.
Fue verte y comprender que mi destino
de punto va en las líneas de tu mano,
te pienso, nena, y quedo de regalo,
¿qué luna se cayó tras de tu piel?
Tu boca es primer premio en bellas artes,
te plagia el arco iris tus dos ojos,
sin vos, puedo fundar un manicomio,
con vos, ¡por Dios!, puedo llegar a ser Gardel.
Te veo y se me incendia la saliva,
¿qué dios gritó la “o” de tu cintura?
¿qué fruta te enseñó a curvar la blusa?
¡qué flor para mi truco si me amás!
Daré a tu monumento plaza propia,
vos dame de epitafio tu hermosura,
se salva hasta el país si tu figura
va impresa en la moneda nacional.
Fue verte y comprender que mi destino
de punto va en las líneas de tu mano,
te pienso, nena, y quedo de regalo,
¿qué luna se cayó tras de tu piel?
Tu boca es primer premio en bellas artes,
te plagia el arco iris tus dos ojos,
sin vos, puedo fundar un manicomio,
con vos, ¡por Dios!, puedo llegar a ser Gardel.
Autor(es): Horacio Ferrer, Raúl Garello