En qué esquina te encuentro Buenos Aires
¿En qué esquina te encuentro
Buenos Aires?...
¿En qué esquina te encuentro?
Ya no sirve Corrientes y Esmeralda,
no están solos, ni esperan los porteños.
Seguro estoy de hallarte donde sea,
en Núñez o en Palermo,
en las casas de patios con jazmines
y en los nuevos y altivos rascacielos,
o en la última esquina sin ochava,
de un San Telmo sin negros.
¿En qué esquina te encuentro
Buenos Aires?...
En Callao y Quintana
mundo ajeno,
tal vez en Mataderos,
en la esquina adonde junta leguas El Resero,
o cerca de la estatua de Florencio,
o rumbo del Abasto por Salguero,
donde anduvo Gardel, silbando tangos
que aguantaron el tiempo,
y algunos que no oí...
porque murieron.
¿En qué esquina te encuentro
Buenos Aires?...
¿En qué esquina te encuentro?
En la esquina de Sabato y Pichuco
o en la esquina de Borges y Carriego.
Estás en todas, todas las esquinas
del arrabal y el centro,
en las verdes Barrancas de Belgrano,
y estás en las riberas del Riachuelo,
cuyas aguas oscuras van diciendo:
Juan de Dios Filiberto.
Autor(es): Florencio Escardó, Héctor Stamponi