Mujer de fuego
Naciste huérfana de afectos y cariños
anónima surgiste, fruto de un falso amor,
de un portal te recogió una malvada
de cruel simulación, sin alma y sin pudor.
En ese ambiente tú por ella encaminada
has aprendido así, a simular querer,
y sus amigas fieles a la promesa
pronto te hicieren de esas, del cabaret.
¡Mujer de Fuego!...
los hombres te decían...
ingenuo juguetito...
de sus noches de amor.
Novicia en el oficio
todo lo exagerabas,
del carmín abusabas
y del rojo en tu vestir.
Recuerda aquella noche
que te llamé a mi mesa,
que con palabras tiernas
... de todo te enteré.
- Hoy, tú feliz,
también sientes amor
y sabes que a mi lado
siempre a salvo está tu honor.
¡Mujer Divina!... te dirían hoy los hombre
si ellos te supieran tan buena, como yo,
ni pensarían que tú fuiste aquel juguete,
la muñequita roja, de sus noches de amor.
Ya no eres huérfana de afectos y cariños,
si anónima surgiste; tu madre lo pagó...
pues al morir, confesándome todo...
llorando, este retrato para ti me dio.
Autor(es): César Petrone