Cero al as
Agitando el cubilete con los dados del cariño,
comenzó la generala pasional de nuestro amor.
Yo seguí tu amante juego con la ciega fe de un niño
porque vi que interpretabas el concepto del honor.
Te confié en la gran partida el papel de anotaciones,
convencido que, amorosa, lo sabrías respetar;
y al hacerte la escalera, mi escalera de ilusiones
a la altura de tu alma yo soñé poder llegar.
¡Cariñito!...
Cariñito de mi vida,
me embrujaste en la partida
con el “full” de tu pasión.
¡Cariñito!...
Me embriagaste de embelesos
y en el póker de tus besos
se enredó mi corazón.
Continuando el desarrollo de la clásica partida
comprobé tu noble juego y orgulloso me sentí;
y ante el cielo de tus ojos, que a vivir hoy me convida
con un beso, en mi locura, la partida interrumpí.
Para gloria de mi gloria, de tu amor haciendo gala,
me brindaste el paraíso de adorarte más y más;
y tirando en favor mío le serviste generala
a mi alma, que en la vida, ¡se encontraba cero al as!
Autor(es): Francisco Bohigas, Arturo Gallucci