Gardel
Y recorrí por todo Buenos Aires
fui tras la huella de Carlitos Gardel
y lo encontré parado en cada esquina
muy complacido de su querer.
Está en el tango que suena en la disquera,
en el rezongo del triste bandoneón.
Está en los pasos de diestros bailarines,
está en el aire impregnado por su voz.
Hizo del tango su joya mas preciada
y por el mundo lo mostró con devoción.
Que era francés, oriental, o argentino,
el universo para él fue su nación.
Sembraste, firme, eternas melodías,
por tu camino de errante trovador.
Dejaste muchos legados imborrables
que hoy te recuerdan con emoción.
Fue tu deseo un mundo más unido
y con tu canto emprendiste tu misión.
Quizá la muerte cual pájaro rapiña
arrebató certera los sueños del cantor.
Autor(es): Luis Torres Rojas