Tango de la muerte
¡Qué se haga ya la oscuridad!
Deténgase la sucesión.
En una ausencia tan brutal
que es uno mismo el que no está.
Y no quiero sentir ningún dolor
es lo que duele más.
Llegó el olvido, vencedor
y ya el saqueo comenzó
En la memoria sin guardián
libros de viento robará.
Y de tu verso más cantor
nadie se acordará.
Yo juego con la carta más segura
no importan los vaivenes de la suerte
aquí donde me ve, yo soy la Muerte.
El precio de la última aventura.
Yo soy mucho más fuerte que la vida.
Yo soy la última rima del poema.
Mi voz en todo acorde suena.
Y con cualquier camino yo hago esquina.
No hay que pensar ni preguntar:
yo soy mi propia explicación.
Soy el sentido y el motor
de la poesía y el amor.
La nada espera, vamos ya.
Su tiempo terminó.
Autor(es): Alejandro Dolina