No la maldigas por Dios
No hay nada más triste que hundir en el barro
el nombre sagrado de alguna mujer,
los libros enseñan pero hay muchas cosas
que andando en la calle las vas a aprender.
Cuántos hay que han vuelto a lo despreciado,
cuántos se arrastraron pidiendo perdón,
ni siquiera pienses lo que estás diciendo
podés algún día, volver a su amor.
¡No la maldigas, por Dios!
No grités que ella fue mala,
pensá que acaso el culpable
de todo eso fuiste vos.
No la maldigas, por Dios
que aunque el rencor te taladre,
es mujer, puede ser madre
¡No! ¡No la maldigas, por Dios!
Ciego de venganza, no te importa nada
porque te han herido, vos querés matar,
no ves que en la vida que pronto se acaba
es dicha de pocos, pagar bien por mal.
Tras de cada noche espera un mañana
y un error no quita el derecho a vivir,
muy pronto otra boca curará tus males
y acaso vos mientas, la historia es así.
Autor(es): Jorge Moreira, Ernesto Rossi