Esta intriga de amor
En las olas de un mar de Girondo
con cuatro trigales que sueña Van Gogh
la tarde se roba unos ojos perfectos
y mira el revés de una puesta de sol.
Si el amor es un leño desnudo
y un pájaro exacto que silba a Gardel
yo vuelvo en la hora en que muere tu sombra
como un argonauta buscando tu piel.
Y en las manos del tiempo
me quedo sin aliento
como un error que toma el cielo por asalto
y planea serenatas de trombón.
Habrá que andar mirando hacia atrás,
destino de Orfeo enamorado,
y en esa bella tentación, morir después
o abrir la tierra, corazón a corazón.
Si los besos son aves de barro
que olvidan tu calle y esconden la flor
entonces la vida no ha sido inventada
y acaso no alcance una intriga de amor.
Esta historia de amantes y esperas
creció en la promesa de un mundo mejor
de lunas en llamas mordiendo estos versos,
y un baile salvaje lejano y feroz.
Autor(es): Raimundo Rosales, Tato Finocchi
