Si no me falla (Tan solo sé que somos dos)
Gente, que se apura tercamente
y que pasa indiferente
sin saber de nuestro amor.
Ruina, que anticipa la rutina
con sus rejas de neblina,
prisionera del reloj.
Vamos, por la calle donde andamos,
con los sueños que encontramos
en la orilla del cordón.
Lejos, de este río desparejo
que no alcanza ni el reflejo
que le tira nuestro sol.
Tan sólo sé que somos dos...
Que nos queremos.
Y si hay un mundo alrededor,
es lo de menos...
La tarde tiene otro color
y se pintó de primavera.
Sólo importamos vos y yo
y el fuego limpio de este amor.
Tan sólo sé que somos dos...
Viaje, donde sobra el equipaje,
donde vamos sin peaje
por la ruta de un gorrión.
Sueltos, con el ánimo resuelto,
regalando todo el vuelto
que la calle se guardó.
Vamos, que este cielo que pisamos,
es un cielo que inventamos
y es un vuelo que bajó.
Vamos, con la luz que remontamos,
que en los besos que nos damos
otro cielo floreció.
Autor(es): Héctor Negro, Juan Antonio Morteo