Compadreando
Yo fui rey de los salones
en los bailes del pasado
y aunque muchos han copado
no me entrego hasta el final.
Con mis sienes ya plateadas
por el paso de los años,
hago honor a los de antaño
donde me quieran probar.
Hoy...
me luzco compadreando
y ante ninguno me arrolo,
échenme nomás al pollo
que me quiera desbancar.
Que
sabré yo demostrarle
al que en medio se me ponga
lo que es tango y es milonga
cómo se debe bailar.
Soy de la escuela del Mocho
y con él hice capote,
en los tiempos del bigote
y el taquito militar.
No me salgo de la huella
aunque vengan degollando,
porque los estoy sobrando
con mi clase pa’ tanguear.
Autor(es): Mario Soto, Alfredo Attadía