Flor de pajonal
El matrero te quería
y eras flor de pajonal
en la ribera
del Gualeguay,
flor de la tierra entrerriana,
la del ceibo y del zorzal.
El te cantaba
con la gran voz del pajonal.
"Vos solo a mi me has de querer
cuando al clarear
se oye cantar
El agua azul del Gualeguay.
Vos solo a mi me has que esperar,
mía has de ser,
sos la mujer
por quien se muere este zorzal."
Se alejaba la calandria
y se escuchó en la soledad
la canción del forastero:
"Vengo de lejos para llevarte,
nadie tu amor me ha de quitar,
Yo tengo un rancho bajo los ceibos,
un guitarra y un puñal."
El puñal de tu matrero,
roja flor del pajonal,
no encontró el pecho del hombre
que acaba de cantar,
estaba muerto el matrero
y silencioso el zorzal;
con el forastero rubio
fuiste a perderte el ceibal,
canta la parda calandria
como solía cantar
en el silencio
del pajonal.
Pero en la tierra entrerriana
no te vieron nunca más,
ni una guitarra
volvió a escuchar el Gualeguay.
Autor(es): Héctor Blomberg, Enrique Maciel