Hopa hopa hopa
Cuasi anochecido, cerquita 'e mi rancho,
cuando con mis penas conversaba a solas,
sentí aquel ruidaje como de pezuñas
y el grito campero de "¡Hopa!...¡Hopa!... ¡Hopa!..."
Salí; y en lo escuro vide a uno de poncho
llevando a los tientos, lazo y boleadoras,
que al tranco espacioso de un matungo zaino
arreaba animales que parecían sombras.
- ¡Paresé, aparcero! Paresé y disculpe
(le dije), ¿qué bichos lleva en esa tropa?
- Voy pa' la tablada de los gauchos zonzos
a venderles miles de esperanzas gordas...
- Si el mercao promete, y engolosinao
vuelve pa' estos pagos en procura de otras,
no olvide que tengo mis potreros llenos
y hasta 'e regalo se las cedo todas...
Sonrióse el tropero, que era el Desengaño...
Taloneó al matungo derecho a las sombras...
Y aún trai a mis óidos el viento en la noche
su grito campero de "¡Hopa!... ¡Hopa!... ¡Hopa!..."
Y aún trai a mis óidos el viento en la noche
su grito campero de "¡Hopa!... ¡Hopa!... ¡Hopa!..."
Autor(es): José Alonso y Trelles, Roberto Fugazot