La milonga de Ana
Al fin Ana va
después de una semana gris de trabajar.
Sus labios pinta de color carmín,
a la milonga va a bailar
Bailar, milonguear,
torcer el rumbo unos instantes con los pies
y sin fantasmas en la piel
con otros ojos y otra miel soñar.
Sueños de lata soñar
aunque no hay plata, sin protestar
Ana maquilla su soledad
Sueños de lata soñar
Arrugas del alma que se borran al bailar
en la milonga en paz.
En paz Ana está
atajándole a la vida algún penal
faltan apenas unas horas más
y en la milonga vivirá.
Vivir por bailar
bailar para olvidarse un poco lo demás.
Tal vez un guapo bailarín
de esos que gustan presumir vendrá.
Sueños de lata soñar...
En paz Ana está atajándole a la vida algún penal
por un milagro que le de
la chance de encontrar
a quien amar.
Autor(es): Lina Avellaneda, Alejandro Devries