
Cuernos
Si como yo eres
de los que prefieren
los placeres que brindan las mujeres
que pasan de los treinta,
entre las casadas
busca tus amadas,
los cuernos le pondrán a tu almohada
su sal y su pimienta.
Tienes que conseguir que su marido
valga para cornudo, el elegido
tendrá que ser civilizado;
huye de la mujer del comisario,
¿qué vas a hacer desnudo en el armario
de un tipo que va armado?
con dos...
Cuernos, cuernos, cuernos,
siempre tan modernos,
cuernos, cuernos, cuernos,
es la solución
pon un par de cuernos
a tu depresión.
En asuntos tales
las clases sociales
compiten pero siempre sobresale
la noble clase alta;
las señoras con
rango y posición
si no adornan la frente del varón
notan que algo les falta.
Pero que no te lleve el desenfreno
a hacer de gallo en el corral ajeno
de alguna Cenicienta obrera,
y menos si el marido es un parado,
aparte de cornudo apaleado
se pone hecho una fiera
con los...
Pasa con prudencia
de las apariencias
si quieres seducir a alguna esposa
marchosa y postmoderna;
tiene mala pata
que al tercer cubata
se duerma en el sillón y tú allí con
el rabo entre las piernas.
Nada mejor que un buen ejecutivo,
apóstol de programas intensivos,
almidonado como un traje;
elige de entre todos los maridos
a ese infeliz que siempre está reunido
y siempre de viaje
con dos...
Autor(es): Joaquín Sabina, Javier Batanero