
El sol que tú eres
Sol redondo y colorado,
como una rueda de cobre,
a diario estás mirando,
a diario me miras pobre.
Sol que tú eres tan parejo,
para repartir tu luz,
ándate a enseñarle al amo
a hacer lo mismo que tú.
Me miras con el arado
luego con la rosaleda,
una vez por la llanura,
y otra vez, por la ladera.
Autor(es): Daniel Valdez