No Relax

El Filósofo Y El Cardenal


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yo vengo siempre a escucharte a ti y no te veo en
mi iglesia, a escucharme a mi porque yo hablo de
lo que sé, mientras que tú nos
cuentas historias pa no dormir.

si tú no tienes fe y no crees en dios
irás al infierno, bobo, te lo digo yo!!!!

o sea, si un hombre es bueno y no cree en dios
dónde irá al morirse, el asesino que
sí cree ¿dónde va?

el cardenal no dormía bien, el cardenal no
quería comer tenía una sola semana
para responder delante de todos sus fieles
debía dar la solucion el último
día, asustado, pidió ayuda al
señor. se adormento debajo de la cruz,
esperando ver su luz al lado estaba san pedro, que
lo miraba fijooooo!!!

¡¡tren para el paraíso, todos
arriba, tren para el paraíso, dense
prisaaaaa!!

el tren al paraíso llegó a la
estación, bajóse el cardinale y
miró a su alrededor todo era aburrido,
fatal desilusion, ningún color, ninguna
maravillaa!!

"¿dónde es el paraiso?",
le preguntó a un viejo que pasaba , y se
rascaba la entrepierna. el viejo le
contestó "dejame en paz,!! toda la
vida currando, sin follar y decir un tako y mira
ahora dónde estoy, me cago en su puta
madre.."

último tren para el infierno, todos arriba,
último tren para el infiernoooo!!

el cardenal tomó asiento, curioso por ver
cómo sufrian los otros.

bajó del tren y alucinó viendo
aquel infierno que nunca imaginó no
había fuego, ni dolor , ni rechinar de
dientes, todo era una invención, criaturas
mágicas cantaban, lara la la, temblaba el
cardenal todo el mundo disfrutaba, nadie se
lamentaba, lloraba el cardenal, estaba buda,
estaba sócrates, todo era divino,
había muchísimo vinoooooo.

temblaba y sudaba no lo podía creer, que
el infierno era eso que acababa de ver.
cómo era posible estar equivocao, tantos
años mintiendo y ahora me han pillao.

qué les digo, qué les cuento!! ya
no me queda aire y tampoco tengo tiempo no puedo
inventar nada, nada puedo decir y ahora que llega
mi hora, me quiero morir

el cardenal se despertó a la mañana
siguiente y la iglesia estaba llena de gente.
lo único que acertó a contar a sus
fieles fue solamente aquel sueño.