El dedo en la llaga
Turbia tarde aprieta
Sin fin algo escuece en mi
Un sudor cunde en mi frente
Escupe mugre con hedor
Hendidura cruel de antaño
Fístula del mal, resquemor
Siento en mis venas un sumidero un mal olor
El orín sesea, shsh, deseando morir
Aliñado está el cadalso de mi hogar
Piel gris, una úlcera en el ano
Un vil desgarro, ansiedad fétido cubil
Piel gris, sufrimiento en vano
Acuosa llega, un tumor, de cuclillas no
Un ritual infectus sangra
Irrumpe mi quehacer
De soslayo entre susurros de papel
Gotas de mis labios de mi humilde establo
Caen, sin sosiego están
Lluvia sin descanso entre mis suaves nalgas
Carcomida sien
No hay quien rece por mi ojal de pez
Sin poder mojar
No hay quien muera por mi ojal de pez
Sin un postre leal
Piel gris, menstruación a diario
Un tomate frito, hinchazón surcando el fin
Piel gris, mis posaderas de arte
Ruin rutina, tris condena, ya son las tres
Pálida, árida cruz
Piel gris, un seseo estar
Herida, tullida, sin compasión
Piel gris, un seseo estar
Esclava rajilla sin remisión
Gangrena, continuo mal
Sal de mi ojal, de mi sur
Pálida cruz…
