
Vértigo
Muero por recorrerte a piel desnuda
Muero porque me mires un instante
Muero porque me cegue la locura
Para perder el miedo, para hablarte
Muero por encontrar sin duda alguna
Ese minuto justo, aquel instante,
ese que me permita sólo una,
una palabra al fin determinante
Que acabe con la tortura
De este amor inconfesable
Y tanto vértigo
Vértigo, vértigo
Que atrapa y no tiene cura
Que me vuelve vacilante
Y más anónimo
Vivo condicionado a tu figura
Y un sueño me persigue delirante
Un sueño en el que nuestros cuerpos sudan
Y mi carne hace carne de tu carne
Vivo en el límite de la cordura
Vivo y desvivo dándome coraje
Vivo planificando sin fortuna
Cada gesto posible cada frase
Que acabe con la tortura...
Vértigo, vértigo…
Autor(es): Francisco Villa