
Prórroga de luciérnaga
Sé que la vida nos cuesta tanto como la vida.
Sé que el infierno nos cuece el alma tal como Dios.
Sé que la muerte nos vuelve el rostro cuando hace falta.
Sé que el camino, cuando conduce, nos dice adiós.
Sé que el abismo no anuncia el fondo por su vergüenza.
Sé que el volcán no vomita fuego para matar.
Sé que las flores sirven de amparo a la mano tensa.
Sé que los mares abarcan lo que no puedo dar.
Sé más, y tanto, que a veces dudo tener la gracia
de repartir un sueño difícil a los demás,
pues sé que un sueño que ha sido duda, luz y desgracia,
aun en su prórroga de luciérnaga, vive más.
Sé tanto, tanto, que a veces quiero ejercer la gracia
de compartir mi sueño difícil con los demás,
pues sé que el sueño que ha sido duda, luz y desgracia,
porque es su prórroga de luciérnaga, vive más.
Autor(es): Vicente Feliú