
Barlovento
Barlovento, Barlovento,
tierra ardiente y del tambor,
tierra de las fulías y negras buenas,
que llevan de fiesta
su cintura prieta
y al son de la curbeta
y el taki-taki de la mina.
Sabroso que mueve el cuerpo
la barloventeña cuando camina,
qué bueno que suena el takiti-taki-taki
sobre la mina.
Que vengan los conunqueros
para el baile de San Juan,
que la mina está templada para sonar
el tikita-tikitá, tikita-kita-tikitá.
Que vengan los conunqueros
para el baile de San Juan,
que la mina está templada pa’ terminar
el tikita-tikitá, tikita-kita-tikitá.
Autor(es): Eduardo Serrano