Los Palmeras

Al corazón no le nacen canas


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Al corazón no le nacen canas,
ni en el amor influye la edad.
Al corazón no le nacen canas,
y en el amor no influye la edad.
Por eso a mí no me faltan ganas
de enamorarte cada vez más.

No son los años los que determinan
si puedo quererte,
por experiencia, sé que puedo
amarte con sinceridad.

Es grande el cariño
y juro quererte hasta la muerte,
y cuando muera sé que
te amaré desde el más allá.
Es grande el cariño
y prometo adorarte hasta la muerte,
y cuando muera sé que
te amaré desde el más allá.

Yo pierdo los años
en cada beso que tú me das.
Por eso cuando nos acariciamos,
yo siento que soy de tu misma edad.
Por eso cuando nos acariciamos,
yo siento que soy de tu misma edad.

Al corazón no le nacen canas,
ni en el amor influye la edad.
Al corazón no le nacen canas,
y en el amor no influye la edad.
Por eso a mí no me faltan ganas
de enamorarte cada vez más.

Si tú me quieres y yo te quiero,
no importa el mundo, lo que dirán,
tienes mi amor y yo tengo el tuyo,
que es lo importante, y nada más.

Al corazón no le nacen canas,
ni en el amor influye la edad.
Al corazón no le nacen canas,
y en el amor no influye la edad.
Por eso a mí no me faltan ganas
de enamorarte cada vez más.

Esa tormenta de fuego
que en mi alma estaba dormida,
ha despertado la sensualidad
que derramas tú.

Ven pronto a mis brazos,
que quiero explicarte cómo es la vida,
voy a enseñarte todo lo que
ignora tu juventud.

Yo pierdo los años
en cada beso que tú me das.
Por eso cuando nos acariciamos,
yo siento que soy de tu misma edad.
Por eso cuando nos acariciamos,
yo siento que soy de tu misma edad.

Al corazón no le nacen canas,
ni en el amor influye la edad.
Al corazón no le nacen canas,
y en el amor no influye la edad.
Por eso a mí no me faltan ganas
de enamorarte cada vez más.

Si tú me quieres y yo te quiero,
no importa el mundo, lo que dirán,
tienes mi amor y yo tengo el tuyo,
que es lo importante, y nada más.

Al corazón no le nacen canas,
ni en el amor influye la edad.
Al corazón no le nacen canas,
y en el amor no influye la edad.
Por eso a mí no me faltan ganas
de enamorarte cada vez más.