Vocación: revolución
Antes, cuando no había preocupación,
y no se hablaba de formación,
y mucho menos de la integral,
y desde la cuna buscarse el pan,
machetero era vocación
para la subsistencia;
ser doctor, la cara ilusión
que la familia espera.
Ahora, se le da forma a una concepción,
en la conquista de lo integral,
donde trabajas para lograr,
y donde estudias para impulsar,
viene sensible a la necesidad,
y en esta lucha por desarrollar,
y ahora este espacio y esta luz,
que le dan forma a este lugar,
fruto de esfuerzo y necesidad,
fruto de una nueva formación
que te conjuga el estudiar,
con el trabajo creador,
y que te incita la vocación
hacia el futuro y la necesidad.
Vocación,
no digo que no,
revolución, siempre.
Autor(es): Eduardo Ramos
