
Texto 3
Cuídate, Arón, porque los caminos de Chile están llenos de fantasmas y apariciones. Recuerda que los caminos de la aldea están cubiertos de piedras filudas de los ríos, ya que como antiguos cauces secos de los ríos son estos caminos, llenos de demonios. Los caminos de Chile son como mirar a través de un espejo roto, como en una ventana en llamas.
Autor(es): Miguel Littín, Ángel Parra