
Carta de una mujer sola
En un tiempo fui dichosa,
apacibles eran los días,
mas llegó la desventura;
perdí lo que más quería.
Me pregunto constante
dónde te tienen,
y nadie me responde
y tú no vienes, no.
Y tú no vienes, mi alma,
larga es la ausencia,
y por toda la tierra
pido clemencia, sí.
Sin ti, prenda querida,
triste es la vida.
Autor(es): Anónimo, Víctor Jara