Circular
A los veleros del estanque
Sobre un sol que reflejado
Hasta puede arder
Y penetrar en tu semblante
Ella etérea y compacta a la vez
Diosa que no tiene dueño
Pinto el dibujo de tu desnudez
Abro el cuerpo del tiempo
Para que habites tan cerca de mí
Y dentro de mí veas la luz
Ella es la jueza extraña de u viejo amor
Quizás el primero que he tenido
Y es volar en el delirio de lo que es mejor
Digo tu nombre y me inclino
Ella es tenue y dulce a la vez
Pero posee la fuerza de los molinos
Que dan de comer a tantas bocas abiertas
Ella, gigante de la reflexión
Por si abunda la farsa
Digo tu nombre y me inclino ante vos
Diosa sin dueño, libertad
Libertad de todos, libertad
Libertad te amamos, libertad
Libertad te sigo hasta morir
Libertad te sigo hasta morir.