Buenos Aires, muerte del 92
Siento que queda muy poco,
siento que siempre fue así.
Siento que todo es lo mismo:
final del principio,
comienzo del fin.
La vida llegó antes que el hombre,
nosotros seguimos la historia:
las guerras, las drogas, el hambre,
la gloria, el poder y, por suerte, el amor.
Y algunas cosas más,
y muchas cosas más.
La noche y el día, mirándonos.
Pide por todos nosotros perdón.
Matarnos no tuvo sentido,
no fuimos más nada
que sólo lo peor.
No sé por qué nunca sabremos
que sólo entre todos podemos ser Dios.
Salvémonos de este desvelo,
de este desconsuelo,
de este desamor.
No quiero olvidarme de nada,
yo siempre estoy vivo por ti.
No quiero mañana morirme
sin ser ni el recuerdo de lo que viví.
No quiero mañana estar muerto
y no ser ni el recuerdo de lo que viví.
Siento que queda muy poco,
siento que siempre será así.
Siento que todo es lo mismo:
final del principio,
comienzo del fin.
Autor(es): Santiago Feliú