Chacarera del encuentro


De pronto apareció sin darme cuenta,
mis ríos se inundaron de su gracia,
y fue llegando, y fue llegando, hasta llegarme…
y ¿ahora qué hago? y ¿ahora qué hago sino amarle?

Con un color de anhelo se aparece:
carita, primavera y grandes lentes.
Se suelta el alma, tiembla un beso,
me pone adolescente…
y ¿ahora cómo me la ausento de la mente?

Si cava tan profundo en mi palabra y en mi canto,
si dentro de sus ojos aletea tanto mundo,
si toda su verdad se vuelve un ave en mi guitarra
quitando las amarras de la vida en mi garganta.

Así en lo más sublime se dibuja,
pintarla en este canto no me alcanza.
Tanta belleza y me revienta que decida la suerte,
la suerte que, prendida al mundo, sabe a muerte.

De pronto apareció sin darme cuenta,
mis ríos se inundaron de su gracia,
y fue llegando, y fue llegando, hasta llegarme…
y ahora cuánto y ahora tanto voy a amarle.


Autor(es): Santiago Feliú