Son de ida y vuelta (Maniobra de desatraque y atraque)
Atención a todo el personal de cubierta
ocupando puesto de maniobra:
¡lascando todos los cabos y levando el ancla!
¡Ancla en péndula y propela libre!
Despacio avante, el Morro queda atrás.
Cuando cogimos los matules y salimos a bogar,
cuando a la tierra más hermosa
sólo se podría volver,
por una senda luminosa
que la propela cadenciosa
iba trazando al masticar el mar.
Y yo en la popa tratando de amarrar
mi verde costa al blanco magistral
para llevarme mi perla a navegar.
Y qué tristeza tan grande resultó
cuando perdimos de vista el matorral.
Mas luego disipé mi pena
cuando en el mástil vi flotar serena
mi estrella solitaria y plena,
más blanca que la Luna llena.
Entonces me tendí en la proa
con el pretexto de contar estrellas,
y vino la guitarra mía,
vino a cantarme sin melancolía.
Cambia esa cara, compay, que vamos
con pasaje de ida y vuelta.
Cámbiala, cámbiala,
de ida y vuelta.
Atención a toda la tripulación, ¡isla de Cuba por proa!
¡isla de Cuba por proa!
Velocidad 12 nudos, dale 14, 16, 28… dale full avante.
Mira el Morro, el Morro… ¡de regreso!
Autor(es): Augusto Blanca