Todo y más
cansado de rutina y desamor,
con paso firme de andariega del tiempo,
de olor, de vientos, de lluvia, de sol.
Y como copla de dulce melodía
entonabas la húmeda ternura
del que trae en sus manos la armonía,
de la canción que en mi alma se madura.
Todo y más
fuiste, eres y serás.
Todo y más,
como el milagro
más hermoso que exista,
todo y más.
Todo y más
que llega de amor,
de verdad;
todo y más,
sin dejar de dar gracias
a la vida.
Con ilusión el diario nos enseña
el tenue sabor de la confianza.
Se abrigan noche a noche las estrellas
con la miel de tus labios en la danza.
Y es la fe de lo puro y lo bello
con que amanecemos cantando cada día,
sin dolores y rezagos de lo lejos,
con los trinos que desatan melodías.
Autor(es): Sara González