Réquiem para una mariposa
Decía la luna no llores por mi
volveré mañana a recorrer los campos
a una mariposa posada en mi jardín
llorando al ver
en sus alas rayos plateados
“Hoy ví tus lágrimas pequeña mariposa
me conmueve tu dolor
¿qué puedo hacer si sólo soy
luna viajera de la noche?”
Amiga luna sollozo por ti
te encontré reflejándote a mi lado
como quisiera que nunca te tuvieras que ir
poderte ver alumbrando mi cansancio
hermosas acuarelas frágiles del aire
tan efímeras que hoy
son y no son,
hoy ya no son
y mañana no estarán
cuando anochezca.
Entonces bajó la luna
y se posó en mi jardín
con blanca piel
y detuvo el tiempo en el espacio
y ví cuando este astro subió al infinito añil
llevándose al ser alado entre sus manos
así desde esa vez entendí que sobre el mundo
cuando mueren mariposas
la luna se las lleva entre sus brazos
y grada luto una vez al mes con negro manto
y en esas noches no se deja ver.
Autor(es): Christian Benítez