Ecos


Por las nubes el camino es suave,
casi sin rozar.
Creí que me esperaría un ángel
que supe conocer,
pero nunca le miré la cara
y perdí el lugar.
Hace tiempo que no encuentro el tiempo
solo me encerré.

Todo me vuelve,
y me envuelve más.
No dan respiro,
ningún cristal me queda

para llenarlo de todo
lo que es sagrado y mío,
y no pedir perdón
cuando el vuelto
no es el prometido.

Asombrado, me caí de espaldas
cuando escuché
que todos los sueños se rematan
y no me apuré,
que no hay Sol ni oro, ni brillantes
y a nadie robé,
que al camino se le hizo tarde
y no estoy a pie...

Es mi guía y yo le hago caso
hasta el final,
necesito aferrarme a algo
y vos nunca estás.
Tal vez nunca fui lo que esperaste,
traté de ser más,
no te importo más que mis palabras,
como las demás.