Mala suerte
por favor,
que fue un error
mi compañía;
si quisieras,
yo podría
ir tirando con lo que hay de amor
en tu apatía.
Fue una historia escrita
para serle fiel
a tu papel
de mariposa;
hoy te huye,
hoy se posa,
y en tus poros va libando hiel
y no otra cosa.
Ay amor, no me lo digas, no despiertes,
el invierno llega solo, no lo fuerces,
no te apures por mí demasiado,
ya sé que vine de prestado,
mala suerte.
Déjame quedar siquiera
en un rincón
como un botón
que te cayera;
ni te busca
ni te espera,
pero sigue siendo tuyo ahí
a su manera.
Puedo ser tu vaso de agua
olvidado en el cristal
de la mesilla,
una brizna
en tu pupila,
pero no me escribas el final
en la mejilla.
Autor(es): Joan Baptista Humet