Regresarás
y recoger todas tus cosas.
Será un adiós un tanto cruel
para una tarde tan hermosa,
porque ese día volverás
aunque te empujen hacia atrás.
Regresarás, que no estás solo,
regresarás y lo harán todos.
Aunque para ello, una vez más
tengan que gritar las piedras.
Regresarás, que no estás solo,
regresarás y lo harán todos.
Qué poca gente, en realidad,
sabe de lo que tú has pasado,
no nos han dicho la verdad
ni de qué forma la han hallado,
se la tragó una habitación
bajo unos puños en tensión.
Tú no eres carne de prisión
para enterrarte de por vida.
Ni el enemigo, ni el ladrón
de aquella foto oscurecida,
pero empezaste a despertar
y eso les pudo molestar.
Autor(es): Joan Baptista Humet