La pata de Juana
La pata de Juana
ha muerto ¡vive Dios!
sólo por haber puesto
un huevo o dos.
La pata de Juana
la pobre se murió
de un gran dolor de muelas
qué pena nos dió.
La pata de Juana
se murió al poner
y en su capa frailuna
de pluma ayer.
La pata de Juana
murió sin desposar
no dejó herencia alguna,
las plumas, no más.
Ha muerto es cierto
mas nos acordaremos
siempre de la pata
de Juana.
Adiós.
Autor(es): Georges Brassens