Llorando penas
Y en medio de la corriente,
la corriente de aquel río,
ahogaba mi sufrimiento mi corazón mal herido.
De pronto tocó mi mano
una flor muy delicada que me devolvía la vida mientras me mecía en el agua.
Muy lastimado yo quedé muy lastimado por amores que han pasado provocando mi sufrir.
Y ahora mi pena la corriente se la lleva, que se vaya, que no vuelva, yo ya quiero ser feliz.