Golpes
sin rumbo alguno, su viejo no sabe porqué
sólo en la mesa había un papel
un par de líneas escritas con la letra de él
diciendo: nunca volveré,
nunca volveré a estar con vos
diciendo: nunca volveré,
nunca volveré a estar con vos
nunca volveré a estar junto a vos.
Detrás que el día en que su madre se fue
su viejo no paró de gritar y beber
muchas peleas, mucha discusión
mil golpes que pegaban en su corazón.
Todo fue así y un día no pudo aguantar más
y se escapó dejando su dolor atrás
para siempre.
Su padre arrepentido
salió y hundido en el alcohol
esperando volverlo a ver
para poder pedir perdón.
Salió de casa al atardecer
sin rumbo alguno, su viejo no sabe porqué.