Todo lo que amo
¿cómo andar sin tus pies?
un pobre diablo, tan solitario,
que no acierta a ser él;
respirar sin tener voluntad;
caminar sin perder el compás,
en un mundo de sombras buscar.
Todo lo que amo va de tu mano,
voy cosido a tu piel;
como dos ojos nos vigilamos,
yo sé tú sabes que;
en tu arena mi cuerpo encallé,
a esperar ver el amanecer,
y que el tiempo nos mate después.
Somos dos barcos que navegamos,
naufragamos también.
Paren el mundo que yo me bajo
si no te puedo ver,
si me faltas mujer.
Todo lo que amo va de tu mano
hasta mi último tren;
en este tiempo tan desolado
tú provocas mi sed;
como al árbol me gusta crecer,
la raíz en la tierra esconder,
y la savia en tu pecho beber.
Autor(es): Víctor Manuel San José