Olaf audubson
En el monasterio
la siesta del monje
visita la noche
Le clavan espinas
en el cementerio
al cuerpo del hombre
El frágil perfume
del vino no está
hemos encallado
en el mármol
La misma pregunta
la puerta tallada
las cruces que amo
Presiento el misterio
en el monasterio
dormido en la nave
El frágil perfume
del vino no está
hemos encallado
en el mármol.