Otra confesión
A muchas noches temí por indolentes
Si del arroyo rescaté las pendientes
De blancas flores tomé las más oscura
No pude ser un brioso en la llanura
Elegido, el azar, por el poniente
Seré, de serlo, un pobre penitente
Que hoy debe superar en dolor y la duda
No digan que en mi fragua nace fuego
Es casi, apenas, resplandor prestado
En las llamas el perdón se ensaña
Por no querer negar al viejo invierno
Al exhalar. En las urnas, un pasado
Por volver a un ayer que nos engaña....