Perder
yo quise sacarte de adentro de mi.
Nada más crudo fue el desengaño
de verte riendo delante de mi.
Pero ahora se que esta vez
me tocó perder
y son tus labios tan afilados
que me desgarra más,
mucho más.
Estaba tirado en la tina de baño,
pidiendo que alguien me hablara de vos.
Nada más crudo fue levantarme
y ver que mi cama no era para dos