Lázaro, mi hermano viejo


Que cómo empecé a quererte,
si fue dónde o si fue cuándo,
si ibas ya entonces andando.
el camino de encontrarte;
si fue un carretón errante
traspasando tus umbrales
y construyéndote avales
para un canto aún distante,
haciéndote caminante
de todos los arrabales.

Pocos saben que el camino
está en los pies del que anda
y quien no sale a él, desanda,
perdiendo hasta su destino.
Los empedernidos vamos
descubriendo las señales
que remontan los anales
del tiempo justo en que estamos.
Cruzando ese tiempo vamos
como quien sueña en pañales.

No sé si dónde o si cuándo.
Lo cierto es que a esta altura
del partido, va madura
nuestra respuesta cantando,
y te llevo al entrecejo
como un diablo y como un santo.
Por eso es que quiero tanto
en este día de festejo,
Lázaro, mi hermano viejo,
regalarte hasta mi canto.


Autor(es): Vicente Feliú