Respira
me desperté y ahí estabas 
de la montaña de tu vientre, vientre 
todo mi ser brotaba. 
Me rodeaste 
me acunaste en tus brazos 
convirtiéndonos en uno 
en un corazón cercano. 
Con cada aliento 
un manantial de vida 
con cada beso 
luz y alegría. 
Tus ojos son mi espejo 
espuma blanca de tus manos 
el viento que mece tus sueños. 
Respira, respira 
con la brisa del mar 
tranquila, tranquila 
valiente y serena.